Tumores Orbitarios

Las órbitas son cavidades constituidas por hueso donde se encuentra alojado el ojo y le permiten protegerlo y es una estructura de soporte. Además de contener al ojo están diversos anexos como los músculos extraoculares que mueven el ojo, la glándula lagrimal y la grasa orbitaria

Los tumores benignos de la órbita

Hay varios tumores de naturaleza benigna que pueden surgir en la órbita. A pesar de que no suponen una amenaza para el pronóstico de vida, pueden causar otros problemas como la pérdida de la visión y el desplazamiento del globo. Algunos de estos tumores incluyen hemangioma cavernoso, nervio óptico vaina meningioma, meningioma del ala esfenoidal, quiste dermoide, várice y linfangioma.

Cuentenos su caso

(+51) 951 115 249

El diagnóstico oportuno, permitirá mejores resultados en su tratamiento

Tumores Malignos

Múltiples tumores pueden crecer, sin embargo, los tumores malignos (cáncer) pueden iniciar en esta cavidad, siendo el más frecuente el linfoma de la órbita en los adultos y en los niños el rabdomiosarcoma. Hay otros tumores que crecen en la glándula lagrimal y son malignos como el carcinoma quístico de la glándula lagrimal o tumores malignos en el vértice orbitario. Es necesario una biopsia para confirmar el diagnóstico.

Metástasis de la órbita

Varios tipos de cáncer pueden diseminarse (por metástasis) para llegar a los tejidos alrededor del ojo (órbita). Las metástasis orbitales más comunes son los cánceres de la glándula de mama, pulmón, riñón o de la próstata. Alrededor del 20% de los pacientes que se presentan con una metástasis orbitaria no tienen un cáncer primario conocido en otros lugares.

 

El diagnóstico oportuno permitirá obtener mejores resultados en tu tratamiento        ¡Ver con Esperanza!

Nuestras Redes