MELANOMA INTRAOCULAR / MELANOMA COROIDEO

El melanoma es un tumor maligno (cáncer) que puede aparecer en varias partes dentro del ojo, como el iris, el cuerpo ciliar y la coroides. Estas regiones son conocidas colectivamente como la uvea. El melanoma uveal es el cáncer primario más frecuente del ojo en adultos.

Aparece en la mediana edad tanto en hombres como en mujeres. Este tumor puede surgir de un lunar intraocular preexistente o puede surgir como algo nuevo, es decir, sin una lesión preexistente.

Síntomas

Los síntomas que pueden aparecer son visión borrosa, luces parpadeantes, flotantes y, rara vez, dolor. Muchos pacientes no tienen síntomas.

El melanoma conlleva un riesgo de diseminación (metástasis) al hígado, los pulmones y la piel, por lo que se recomienda la monitorización sistémica de por vida. El tratamiento temprano de este cáncer de ojo es importante para protegerlo de la metástasis.

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Diagnóstico

El diagnóstico del melanoma uveal se realiza mediante el reconocimiento de las características típicas de este cáncer por parte de un oftalmólogo experimentado, oncólogo ocular o retinólogo que utiliza un fondo de ojo para analizarlo.

El examen de fondo de ojo con aparatos especiales es llamado oftalmoscopia o fundos copia. Existen otras pruebas útiles que son cómodas y se pueden realizar en el consultorio para confirmar el melanoma, que incluyen transiluminación, ecografía ocular, angiografía con fluoresceína, angiografía con verde de indocianina, autofluorescencia, tomografía de coherencia ocular y biomicroscopia con ultrasonido.

El objetivo del manejo del melanoma es detectar al tumor lo más temprano para minimizar la metástasis.

Tratamiento

Existen varios métodos de tratamiento disponibles para el melanoma, que incluyen enucleación, radioterapia con placa, resección del tumor (esclerouvectomía lamelar parcial), fotocoagulación con láser y termoterapia.

La termoterapia transpupilar (TTT) puede ser eficaz para tumores pequeños alejados del nervio óptico o del centro de la visión, mientras que las placas de radioterapia (braquiterapia) se utilizan para los melanomas pequeños, medianos y grandes.

La enucleación (extirpar el ojo) se reserva para tumores muy grandes, especialmente aquellos que se han extendido fuera de la pared del ojo o que están ubicados alrededor del nervio óptico.

A pesar de que el melanoma está curado y en remisión en el ojo, es necesario realizar un monitoreo en todo el cuerpo durante toda la vida para detectar metástasis, ya que podría haber ocurrido metástasis antes de que se descubriera el cáncer del ojo. Los regímenes de quimioterapia e inmunoterapia (que usan la vacuna contra el melanoma) se usan si hay metástasis y pueden ofrecer cierto control

Pronóstico

Hay nuevas pruebas de que las mutaciones genéticas pueden afectar el pronóstico del paciente. Muchos centros requieren la extirpación del ojo (enucleación) para las pruebas genéticas.

 

El diagnóstico oportuno permitirá obtener mejores resultados en tu tratamiento        ¡Ver con Esperanza!

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