Los linfomas son procesos neoplásicos de los glóbulos blancos (tejidos linfáticos). Se pueden dividir en 2 categorías de acuerdo al tipo de células malignas que tienen y son: los linfomas de tipo Hodgkin y los linfomas de tipo no Hodgkin. Esta enfermedad es muy común en las personas adultas y adultas mayores, y muy rara en niños.

Los pacientes manifiestan que se ha hinchado sus ojos, o se ponen saltones, incluso ambos ojos, pero no duele usualmente, y sin signos de inflamación como enrojecimiento de la piel.  Raras veces pueden manifestarse visión doble, o que baje la visión, pero puede observarse que el párpado del ojo afectado está más caído.

Las formas más frecuentes que afecta a los ojos son las formas No Hodgkin, esta neoplasia es confundida con algunas enfermedades inflamatorias (pseudotumor inflamatorio) o autoinmunes (orbitopatía tiroidea) por lo que requiere un diagnóstico oportuno al considerarse un tipo de cáncer.

Requiere evaluación médica oftalmológica especializada, para evaluar la lesión, su extensión y planear la biopsia junto a exámenes de imágenes. La biopsia dará el diagnóstico de certeza y es necesaria realizar inmunohistoquímica para la tipificación del tumor. Este trabajo es multidisciplinario dirigido por el oftalmólogo oncólogo, oncohematólogo, patólogo oncólogo, médico radio terapistas, enfermeras especializadas, y personal técnico. Esto permitirá plantear las mejores opciones de tratamiento al paciente.

Las opciones en general son radioterapia, quimioterapia, cirugía, inmunoterapia, y las combinaciones. Usualmente esta enfermedad es controlable y tienes altas tasas de buen pronóstico para el paciente cuando los diagnósticos y tratamientos son oportunos.